Yacimiento de Balos. Gran Canaria.


Yacimiento de Balos. Gran Canaria.

Atrás quedan los ruidos y el asfalto, pues para llegar hasta la base del macizo rocoso de "Los Letreros de Balos", debemos abandonar la carretera y adentrarnos a pie por una antigua y polvorienta pista de tierra que, entre corrales de cabras, ahulagares y tuneras silvestres, serpentea barranco arriba unos seis kilómetros hasta conducirnos al yacimiento.
Bien es cierto que cualquier tipo de vehículo a motor, podría acercarnos sin excesivas dificultades hasta las proximidades del Yacimiento, aunque realizar el camino a pie, ayuda en mucho a la contemplación exhaustiva del paisaje que rodea la zona y  -a medida que avanzamos- nos hace sentir en comunión con el entorno que los Primeros Canarios eligieron para plasmar en la roca episodios de su vida cotidiana, de sus creencias y de sus costumbres existenciales.
Tras apenas poco menos de una hora de camino, ante nosotros aparece a un lado del cauce del barranco el macizo basáltico en cuestión, dejándose dominar totalmente por la Montaña Sagrada del Roque Aguayro y su peculiar forma de lagarto tendido al Sol con la cabeza levantada al cielo.
También conocido como "Los Letreros", el yacimiento de Balos lo compone una formación basáltica en forma de roque, con algo más de 600 metros de longitud, altura de aproximada de 10 metros y una anchura de otros 20 metros también aproximadamente; siendo uno de los yacimientos rupestres con mayor número de paneles grabado - incisos de Gran Canaria, en el cual se han constatado como auténticos más de un centenar de los que allí se encuentran.
Sin duda, uno de los rasgos a destacar del patrimonio arqueológico de la zona sur-oriental de la isla de Gran Canaria, es su notable concentración de manifestaciones rupestres. Enclaves como Tirajana, Temisas y Agüimes son harto conocidos no sólo por la cantidad y calidad de yacimientos que acumulan, sino por la singularidad de los mismos, siendo a mi juicio el yacimiento de "Los Letreros de Balos" uno de los más importante conjuntos de grabados rupestres de la isla de Gran Canaria.

Grabados.
Teniendo en cuenta la copiosidad de este y otros tipos de yacimientos en la zona, sería conveniente tratar el Yacimiento de Balos desde una perspectiva global, estudiando paralelamente los yacimientos cercanos (Arqueología del territorio) puesto que centrarnos en experimentar únicamente en una zona concreta del barranco -como lo es en este caso el yacimiento de "Los "Letreros"- apenas nos aportaría elementos de fundamento suficientes, que nos desvele el significado y consideración que este lugar tuvo en la cultura de los Antiguos pobladores de Gran Canaria.
De este modo, si tomamos como eje central el macizo basáltico de Balos y trazásemos a su alrededor un círculo de al menos un kilómetro de radio, la amplitud de información obtenida sería cuanto menos sorprendente, los restos y yacimientos arqueológicos incluidos en dicha circunferencia numerosos y su manifiesta interrelación de notable importancia a la hora de aportarnos mayor conocimiento sobre la categoría y papel que, el macizo de "Los Letreros de Balos" en concreto, confiere en el conjunto de la zona.
Este círculo imaginario trazado, incluiría en su interior pagos y lugares cuyos yacimientos son de suma importancia: Risco de la Desarrapada, Bco del Queso, Morro de Los Letreros, Morros grandes de Avila, La Angostura, Montaña de los Perros, Corralillos, Temisas, y muchos otros lugares en los que podemos destacar yacimientos que contienen grabados tanto en interior de cuevas, como al aire libre; representando escritura o caracteres humanos; visibles a todas horas o únicamente a determinadas horas del día.
Dentro de este perímetro encontraríamos también, grabados cuya "aparición" al ojo humano se haría en dependencia de si nos encontramos en la estación de invierno o de verano (dada la inclinación del Astro solar con respecto a los paneles elegidos)  y otros incluso, sólo visibles en días de lluvia o por el contrario, únicamente en días soleados.
Sin embargo, la pretensión inicial de este artículo no fue la de presentar un gran tratado arqueológico (cosa que con sinceridad, se me escaparía de las manos) sino la de dar a conocer algunos aspectos y curiosidades del Yacimiento de los "Leteros de Balos" en concreto; colocando éstos detalles -para poder hacerlo más llevadero y mejor entendible- separados por lo que he querido denominar: Claves.

Clave 1:

  • Localización y orientación: El yacimiento Arqueológico de "Los Letreros de Balos" se encuentra en el cauce del barranco del mismo nombre, al Sudeste de la isla de Gran Canaria, perteneciente al Término municipal de Agüimes y a una distancia de unos seis kilómetros barranco arriba desde el puerto de Arinaga. 
  • Al abrigo de los vientos predominantes y siendo de fácil acceso, el propio profesor d. Antonio Beltrán, recoge en su publicación "Los grabados del barranco de Balos" que: "de echo, los macizos rocosos que lo flanquean no son muy altos pero sí escarpados, encontrándose abiertos por numerosas cuevas como también gran cantidad de restos e indicios de poblamiento primitivo." 
  • Su orientación es en dirección Este a Oeste, es decir, de naciente a poniente, lo que le confiere la mayor cantidad de horas de exposición al Sol posibles, estando su cara norte orientada directamente a la montaña sagrada "Roque Aguayro". Como expuse anteriormente, este yacimiento pertenece a un conjunto mucho mayor, aunque tenga de por sí un papel preeminente. 
  • La relación entre el Yacimiento de "Los Letreros" y el roque Aguayro se explica por sí sola, si atendemos al estudio de conjuntos arqueológicos similares existentes en el resto de la isla, como por ejemplo, el de los Roques Nublo y Bentayga en el Término municipal de Tejeda. De la misma forma explicaríamos también el por qué no se han encontrado manifestaciones de actividad humana en el Roque Aguayro y sí de manera copiosa a su alrededor (como ocurre también en la relación Nublo-Bentayga) dado que, probablemente, para la cultura de los primeros Canarios el Roque Aguayro ya representaba un lugar sagrado en sí mismo que no debe manipularse; en tanto sí que se le puede rendir tributo por los aledaños. En Tejeda, el roque Bentayga adquiere multitud de connotaciones arqueológicas de variado carácter, mientras que en el Nublo (adquiriendo éste último el papel de Roque Sagrado) no se han encontrado restos algunos.
  • Mapa  geográfico: Click aquí.
Clave 2:
  • Grabados: Estos se encuentran diseminados por la práctica totalidad de las paredes del macizo rocoso, a ras de suelo, o a considerable altura, repartiéndose -en su mayoría-  en la cara rocosa orientada en dirección nordeste, dando directamente a la cara sur del imponente Roque Aguayro. Este detalle vuelve a poner de manifiesto el carácter místico de la zona en sí, dado que, como repito, la mayoría de dibujos y escrituras "miran" (por así decirlo) directamente hacia la cabeza del lagarto al que asemeja el Aguayro. La técnica de ejecución más frecuente para llevarlos a cabo fue el picado, así como en menor medida el raspado y la incisión de la roca. En ellos podemos distinguir al menos cinco tipos diferenciados:
Figura antropomorfa de carácter sexual

    Posible representación de un acto sexual o coito.
    La figura inferior  mujer con pechos y piernas abiertas.
    La superior, hombre unido a la mujer y con brazos extendidos.
    1. Antropomorfos: Representaciones humanas relacionadas con antiguas prácticas mágico-religiosas orientadas a propiciar la fecundidad, dada no solo la presencia en las figuras humanas (prácticamente en su totalidad masculinas) de atributos sexuales destacados, sino incluso, alguna representación concreta de uno de los paneles, que asemeja al coito entre dos personas. Este último fue también datado, catalogado e interpretado por d. Antonio Beltrán, aunque su interpretación difiere bastante de la mía.
      •  No deja de resultar curioso que la mayor parte de los pictogramas que representan figuras humanas estén agrupados en la base del macizo orientada hacia el Este, es decir, en dirección al mar, al Naciente y ocultos de la vigilancia que sobre el yacimiento ejerce la reptiliana figura del Roque Aguayro. La relación del Sol con elementos de fertilidad intrínsecos en la cultura isleña antigua, explicarían el motivo de que dichos grabados antropomorfos se encuentren en dirección Este, es decir, hacia la salida del Sol dador de vida. 
      • Otra de las curiosidades que se puede observar en este Yacimento, es que estos grabados Antropomorfos se encuentran directamente al aire y a diferencia de los grabados con connotaciones de fecundidad encontrados en el interior de las cuevas, los de Balos representan figuras masculinas, mientras que los pictogramas en cuevas representan mayoritariamente tanto imágenes femeninas, como sus órganos sexuales  ( triángulos púbicos, vaginas y vulvas.) Este detalle podría deberse a que las inscripciones de Balos -al aire libre- pudieron ser hechas por hombres; mientras que las inscripciones con atributos sexuales femeninos -en su mayoría encontrados en el interior de cuevas- fueron realizados por mujeres. Tal idea en nada chocaría con las costumbres de la sociedad femenina amazight que, aun a día de hoy, continúa mostrándose como un clan social muy intrincado que guarda celosamente muchos de sus secretos.
      1. Antropomorfos asexuados: Representaciones humanas sin detalles sexuales, casi todas ellas de pequeño tamaño.
      2. Antropomorfos vestidos: Su singularidad -al representarse algunos de ellos con corazas, cascos, armaduras e incluso botas de tacón-, radica en suponer que estos grabados en concreto, se realizaron tras los encuentros con los europeos e incluso al tiempo de la conquista; lo que denota el uso continuado en el tiempo del lugar y la variable antigüedad de los grabados que recoge. Beltrán
        Hombre con botas.  (Antonio Beltrán)
        describe:  "XX. —También aislada, más al Norte de la XIX y última de este grupo, tenemos otra estilización humana, de aire no muy antiguo, de 0,58 m. de altura, que puede ser relacionada con figuras bastante modernas norteafricanas. Tiene los brazos en cruz y el cuerpo solamente grabado en las lineas de perfil exterior; los brazos terminan en tres prolongaciones, como si fueran las manos, sumariamente ensanchadas y con algo así como tres dedos. Las piernas van calzadas con botas, en las que se advierte el tacón y en ambas, aunque más acusado en la derecha, el remate de la caña de la bota figurado por un amplio ensanchamiento. El falo, o quizá, mejor, un estuche fálico, es caso único completamente diferente a todas las representaciones masculinas de Balos, pareciéndo- se, en cambio, a otras, modernas, de la región del Atlas. La técnica, como en todas las figuras de este grupo, es un picado muy tosco." 
      3. Antropomorfos Cruciformes: Con aspecto de cruz, algunos de ellos dotados de cabeza o genitales.
      4. Representaciones de Animales: En esta categoría encontramos dos tipos diferenciados: Los conocidos como "Salamandras", de aspecto de reptil; y las figuras de personas sobre monturas que pudieran representar hombres a caballo. René Vernau, allá por 1874 describe estas figuras de hombres y monturas de la siguiente forma: "Especie de personaje informe montado sobre un animal groseramente figurado"  Sin embargo, los estudios de Beltrán durante el siglo pasado en el yacimiento logran re-descubrir dichos grabados, que data en su publicación (Panel XLIII, Fig. 1 y 2) y describe de esta manera: "A la izquierda, jinete esquemático con el lomo terminado por ensanchamientos que forman la cabeza y cola y un trazo hacia arriba para significar el caballero y dos hacia abajo para una pata de cada par del animal. Mide 0,20 m. en el cuerpo. 2. Animal análogo, con una pata por par; del jinete cuelgan las dos piernas y no se ven los brazos, pero si la rienda de un tirante bifurcado en dos. La horizontal mide 0,36 m. de cabeza a 
        cola. Situado a la derecha y un poco más arriba del 1.
        Jinetes a caballo. (Antonio Beltrán)


      5. Alfabetiformes: Paneles grabados con signos de escritura líbico - bereber; de enorme parecido a los realizados por los Númidas argelinos y también a los Tifinagh del Sáhara Central. La inmensa mayoría de los grabados geométricos e incluso tablas completas de escritura en vertical, -algunos de ellos ocupando completamente paneles rocosos de considerables dimensiones y de varias líneas de extensión de escritura- se localizan en la vertiente Nord- nordeste del macizo, o dicho de otro modo, orientadas directamente al Roque Aguayro.
      • Especial mención merece el hecho de que dichos grabados alfabetiformes se encuentren en orientación Norte, dado que la incidencia de grabados en tal dirección en el resto de la isla es prácticamente nula, siendo nuevamente Balos una rara excepción. Teniendo en cuenta  la influencia de la montaña Aguayro en las creencias espirituales de los primeros Canarios y su condición de lugar sagrado o de culto; no es descabellado suponer que estos paneles escritos pudiesen obedecer a algún tipo de ritual que bien pudiese servir a la población antigua para rendir tributo a la montaña, ya sea en sentido ceremonial (recitadas en oración) o en cualquiera de las connotaciones místicas de la espiritualidad de la que se hace gala en la mayor parte de las culturas antiguas; ya sean en agradecimiento o por el contrario, para aplacar las iras de los Espíritus moradores de la Tierra. 



      Aquí, vemos como curiosamente, la lente de mi cámara captó los rayos solares incidiendo directamente sobre el panel e iluminando una parte escogida de éste. ¿Casualidad o total conocimiento del medio?
      • Tendremos también en cuenta, que el idioma Amazigh no contiene una escritura extensa propiamente dicha, sino que se circunscribe a frases cortas o mensajes concretos. En este sentido, la interpretación en la época antigua de estos mensajes pudieran obedecer a rituales de carácter dual: inundaciones-sequía; invierno extremadamente frío-verano muy caluroso; noche-día.
      • Del mismo modo, hay que aclarar que tanto la realización de dichos grabados alfabetiformes, como también su interpretación, no quedaba al alcance del común del pueblo canario antiguo, sino que por el contrario, este tipo de conocimientos estaban en manos de unos pocos sabios (Faycanes y nobles del Sábor o Consejo) que se encargarían tanto de imprimirlos en la roca como de interpretarlos al pueblo.
      • Al respecto sobre este último punto, contamos con los escritos de Gómez Enanes Azurara, en los cuales hace referencia al Sábor o Consejo; los cuales explica: nunca lo eran en número inferior a doscientos hombres y guardaban para sí el saber; o la "Historia de las Siete islas de Canaria" de Marín y Cubas que, sobre este punto, recoge también en sus páginas: “Había hombres que vivían en clausura, a modo de religiosos, vestían de pieles, largo de ropón hasta el suelo; barruntaban lo porvenir y eran Faicanes. Observaban algunas moralidades y en corrida sabían de memoria la historia de sus antepasados, que entre ellos se quedaban. Contaban consejas de los montes del Atlante en África, en metáforas de palomas y águilas . Éstos eran maestros que iban a enseñar a los muchachos  a los lugares… y si había niños hábiles los enviaban a Umiaga, como a mayor Universidad.” 
      • Este dato sin embargo no debe alarmarnos, dado que a día de hoy y en nuestra propia sociedad actual, ocurre lo mismo tanto con las instituciones religiosas como políticas, que son quienes parecen poseer y guardar la mayor parte de los conocimientos sociales y espirituales, trasladando al público en general, sólo aquellos que estimen oportunos. Desgraciadamente la lectura e interpretación de estas extensas tablas pictgráficas cifradas, quedan fuera del alcance de  nuestra comprensión, dado que hasta la fecha, no se ha podido dar con el códice,-llámese piedra angular- que nos permita su interpretación o lectura.

      En la imagen superior, detalle de panel cifrado con motivos al alfabetiformes cuya escritura sorprendente y lo que ésta quiere contarnos, sigue aún sin desvelar.

      Clave 3.

      • Conservación:  Entregados a su contemplación, pueden observarse gran cantidad de figuras, algunas de ellas simbólicas, talladas en la piedra por los antiguos canarios; aunque sin embargo, basta echar un breve vistazo al conjunto para dar buena cuenta de la acción maligna y perniciosa que la mano de personas sin escrúpulos -me atrevo a decir "asesinos del patrimonio"-, ignorantes de la riqueza arqueológica de este yacimiento y sin ningún interés cultural ni ético, han ido dejando su sello e impronta sobre la roca: ya pintándola con sprays, ya grabando nombres o dibujos sobre las figuras auténticas, ya destrozando a martillazos parte de los paneles para adquirir e incluir los lotes sustraídos en colecciones privadas de dudoso orden.
      Aquí una buena muestra del deterioro sufrido en el yacimiento durante siglos. El firmante, data su fechoría en el año 1871.

      Actos delictivos de esta y otra índole, debieran perseguirse y castigarse duramente, puesto que suponen un atentado no ya a nuestro singular patrimonio, sino también a la memoria de los Primeros Canarios, a los que se agravia y denosta con una facilidad y frecuencia en esta tierra, que se me antoja cuanto menos asombrosa.

      Este es otro detalle, muy posterior al primero, de las cientos de inscripciones de uno y otro tiempo que "decoran" el macizo rocoso.


      Por otro lado, desde el pasado año de 2012, se venían ejecutando en el yacimiento una serie de acciones en aras de la conservación del mismo, buscando sobre todo -según palabras del consejero de Cultura del Cabildo de Gran Canaria, Larry Alvarez- garantizar la integridad de unos grabados que en los últimos tiempos se han visto afectados tanto por la erosión como por la mano del hombre y que, por desgracia, a menudo y de forma irresponsable ha provocado estragos en este espacio.
      De esta manera se procedió a arreglar algunos tramos de las escaleras y pasillos interiores que sirven a los visitantes para recorrer el yacimiento, se retirarán sedimentos, vegetación invasiva, líquenes y microorganismos que podrían afectar a los grabados y se realizarán sondeos en busca de nuevos petroglifos. Además, se consolidarán los ya visibles y se realizarán estudios geológicos del conjunto; todo ello con un presupuesto global que no alcanza los 50.000 euros.
      A principios del mes de marzo de 2013, la primera fase de esta intervención concluyó incluyendo una campaña de excavaciones in situ, que ha permitido el hallazgo de paneles inéditos y de otros ya recogidos en su día por el profesor Beltrán durante los años cincuenta del siglo pasado, pero que habían quedado sepultados con el paso del tiempo. 
      Separado del muy estudiado macizo rocoso, ha aparecido además, un gran bloque de piedra que, a modo de estela, presenta varias hileras de grabados alfabéticos, hallazgo este, que no hace más que demostrar la importancia de la zona para los antiguos pobladores de Gran Canaria.



      Sobre estas líneas, en el centro de la imagen, pueden apreciarse varias líneas verticales de escritura. La línea central  incluye la figura del famoso hombre danzante.
      Clave 4.


      Conclusiones: 


      • A la vista queda como el hecho de visitar el Yacimiento arqueológico de "Los Letrros de Balos" es ya de por sí una experiencia enormemente interesante. Aun cuando se repita visita, el poder admirar los paneles grabados con paciencia, encontrar nuevos paneles pasados por alto en visitas anteriores, o descubrir otros muchos sólo visibles en determinadas condiciones atmosféricas, horarias o de luz solar, resulta no solo evocador sino a la par sumamente gratificante.
      • El Yacimiento de "Los Letreros" pertenece casi con total seguridad a un conjunto arqueológico mucho mayor, que incluye el Roque Aguayro y varios de los bararrancos y pagos cercanos; aún y cuando éste en sí se destaque con una importancia y diferencias notables al resto de los yacimientos de la zona.
      • El macizo basáltico está grabado en su mayor parte, durante distintas épocas y utilizando diferentes estilos.
      • Las figuras antropomorfas son en mayoría masculinas que hacen gala de sus atributos sexuales, orientados hacia Naciente como posible protocolo orientado a la fertilidad. Posiblemente fueron grabadas en la roca por hombres.
      • Existen además algunas otras figuras, representando animales, jinetes e incluso personas extranjeras con corazas e incluso botas; lo que da idea del largo período de "uso" del lugar por los Canarios de entonces.
      • Los grabados alfabetiformes -de varios tipos y estilos- están orientados en su mayoría directamente hacia la montaña sagrada del Roque Aguayro. Tanto su interpretación o lectura, como la propia incisión en la roca, suponemos eran conocimientos sólo al alcance de las castas más privilegiadas de la sociedad  isleña antigua; como en este mismo sentido pudiera serlo también el acceso al alimento, a los mejores pastos y/o a los mejores ganados.
      • A pesar del deterioro sufrido por las inclemencias del tiempo, la erosión y la mano dañina del hombre, su estado de conservación permite todavía la contemplación de los grabados naturales. Además se están llevando a cabo en la zona, trabajos de mejora tanto de los accesos como del yacimiento en sí.
      • Visitante: 
      • Cuida el Yacimiento y su entorno. No dejes basuras ni desperdicios. 
      • Sigue los itinerarios marcados y no te salgas de los senderos acondicionados ni invadas las zonas protegidas.
      • Recuerda que el Yacimiento de "Los Letreros de Balos" es patrimonio de todas los Canarios. Respétalo.
      • Guarda memoria de los hombres que lo hicieron posible. El mejor tributo que puedes rendirles es acercarte al yacimiento con solemnidad y respeto. 
      • ¡Disfruta de tu visita!
      TEXTOS: Juan Gabriel Santiago Casañas.

      DESARROLLO E INVESTIGACIÓN:

      • Juan Gabriel Santiago Casañas
      • Jorge Miranda Valerón.
      REPORTAJE GRÁFICO: Datana 2012.
      ESQUEMAS: "Los grabados del barranco de Balos". (Antonio Beltrán Martínez) -Memoria digital de Canarias.


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